Prevenir es de sabios

Guantánamo, Cuba: Temporada ciclónica; Prevenir es de sabiosGuantánamo.- Desde el primero de junio inició la temporada ciclónica en nuestra área geográfica, y desde entonces debemos permanecer en constante alerta para enfrentar y minimizar los posibles daños que puedan ocasionar los fénomenos meteorológicos, que no solo son huracanes de gran intensidad.

Algo si está bien claro y definido desde hace muchos años, en este período el peligro del azote de un ciclón tropical se eleva significativamente, aun cuando en los últimos años la naturaleza se ha encaprichado en romper todo tipo de pronósticos y registros históricos

Más allá de tormentas tropicales o huracanes, existen otros fenómenos peligrosos. En esa lista podemos enumerar a las tormentas locales severas, las lluvias intensas, los tornados, las tormentas eléctricas o las inundaciones súbitas, como las que suelen ocurrir en el área del malecón de Baracoa.

Para la nueva temporada ciclónica los pronósticos prevén la ocurrencia de 11 tormentas tropicales o huracanes, aunque seis de ellos pudieran llegar a huracán. Asimismo, existe la probabilidad de afectación de un ciclón tropical a Cuba se ubica en un 40 por ciento, según datos de los especialistas del Centro de  Pronósticos del Instituto de Meteorología.

No obstante, los números no son lo más importante, porque son pronósticos basados en la estadísticas y los modelos numéricos. Lo realmente vital es estar preparados, y atentos a los avisos que emiten el Instituto de Meteorología y la Defensa Civil.

Nadie sabe dónde ni cuándo se forma un ciclón, y una sola afectación para el país ya causaría daños. Por ello cada año se realiza el ejercicio estratégico Meteoro, para profundizar en las medidas y acciones a seguir en cada caso.

Así por ejemplo este año se realizaron acciones para afrontar riesgos de calamidades y la disminución de vulnerabilidades, con la participación de entidades estatales y las comunidades, como parte de esa preparación.

Uno de los propósitos esenciales del Meteoro 2019, fue el fortalecimiento de las capacidades para dar mejor respuestas ante huracanes, epidemias, intensas sequías y movimientos telúricos.

De igual manera se trabajó en la capacitación del personal que atiende a los damnificados, comprobación de las comunicaciones, entre otras cuestiones necesarias en caso de eventos climatológicos.

La realidad es que cada día los eventos extremos de la naturaleza son más intensos, ganan en velocidad y poder de destrucción, ya lo hemos visto en tormentas, ciclones y huracanes.

De ahí que la Dfefensa Civil continúa en su labor preventiva por quello de que es mejor prevenir que tener que lamentar.

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