Luís Ramírez López, un ejemplo que perdura

Guantánamo: luis Ramírez López; una vigencia de 49 añosGuantánamo.- Corría el 21 de mayo de 1966 y una fatal noticia impactó en todos los cubanos; había muerto el joven soldado Luis Ramírez López, víctima de una bala asesina mientras realizaba su guardia en la Brigada de la Frontera Orden Antonio Maceo, en el perímetro de la ilegal Base Naval de Guantanamo. La reacción no se hizo esperar y de inmediato se movilizaron para exigir justicia por el alevoso crimen cometido por marines norteamericanos.

 El joven soldado cumplía con su guardia en la casamata 65, ubicada a unos 150 del límite Este del enclave militar yanqui, cuando recibió un disparo realizado desde el camión que transportaba el relevo de los soldados estadounidenses, cuando pasaba frente a la posta cubana.

El proyectil penetró por la aspillera, alcanzando en el cuello al militar cubano cuando éste se encontraba de espalda, causándole la muerte casi instantáneamente.

Para justificar el crimen, un vocero del Pentágono expresó entre otras falacias que el combatiente asesinado “traspasó la cerca que limita la base y después huyó”, razón por la cual un centinela de la infantería norteamericana le provocó la muerte.

Pero la verdad se abrió paso inexorablemente; cinco días después, periodistas de 16 países se personaron en la casamata donde Luis Ramírez López recibió el mortal disparo y vieron la sangre vertida por él, como prueba contundente de que había sido asesinado en ese lugar cuando se encontraba de guardia.

El Comandante en Jefe Fidel Castro, expresó en respuesta a esos falsos planteamientos: “Nosotros no podemos caer en actos y provocaciones que no hemos realizado jamás y de los cuales sí hemos sido víctimas sistemáticamente durante años, y por otra parte no vamos a abandonar la custodia de nuestro territorio”.

Nacido en 1944, en Guisa, provincia Granma, Luis Ramírez López, de origen humilde, simpatiza desde temprana edad con el proceso revolucionario y el 25 de mayo de 1965 ingresa a las Milicias Nacionales Revolucionarias; su lealtad y firmeza de principios le facilitan el ingreso al Batallón de la Frontera, donde permaneció durante 11 meses, hasta que fue vilmente asesinado.

En el sepelio del mártir en el cementerio Santa Efigenia, en Santiago de Cuba, el General de Ejército Raúl Castro Ruz subrayó:

“No creemos equivocarnos si en nombre de todos le decimos a la familia Ramírez López que todo nuestro pueblo revolucionario es una sola, unida y fuerte familia.”

 

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