Trabajo meritorio de los instructores de arte

Guantánamo.- Están en cualquier comunidad de nuestro país. La escuela y el barrio, esos valiosos escenarios cotidianos, son interés primordial de los miembros de la Brigada José Martí de Instructores de Arte (BJM).

 Aunque no siempre los medios de comunicación hayan reflejado ese trabajo de orfebre de crear un público sensible y conocedor de lo mejor del arte, el trabajo de estos profesionales en la última docena de años ha sido sustancial, necesario.

Palpable su labor en la Isla y también en la misión Cultura Corazón Adentro, en Venezuela. Los brigadistas son una fuerza siempre dispuesta a desterrar el mal gusto y los productos seudoculturales que solo enaltecen la banalidad, como trascendió este sábado en la sesión plenaria del Consejo Nacional de la BJM.

Se pudieron conocer experiencias gestadas por estos profesionales que cuentan con el concurso de los pobladores, como las del grupo Caribbean Children, del avileño municipio de Baraguá, el ya muy esperado Festival del Berro de Yateras (Guantánamo), o la revitalizadora iniciativa La piedra de las Mercedes, del barrio La Manchurría, en Melena del Sur (Mayabeque). Todos parten de conceptos esenciales: el acercamiento a las tradiciones culturales e históricas de las comunidades.

A Mario Andrés, por ejemplo, no le fue difícil llegar a su gente. Lleva en su sangre la herencia anglófona de su natal Baraguá y, por ello, junto a otros siete colegas, crearon Caribbean Children en 2009. «Ha sido una experiencia maravillosa», aseguró, mientras reconocía la satisfacción de los integrantes de una agrupación que ha llevado el legado de su comunidad al Festival del Caribe, las Romerías de Mayo y la Jornada Cucalambeana.

Joel Enrique destacó que en la barriada de La Manchurría la rumba es plato fuerte, también su cultura culinaria y sus componentes étnicos, aspectos con los que ha trabajado para potenciar iniciativas que permitan una mayor participación de los pobladores y generar interés por la historia de esa, su patria chica.

Mientras, Yoendri Almenares sorprendió con la «gran fiesta de la cultura de mi comunidad, el Festival del Berro, que desde 1986 no se realizaba y lo retomamos». Aunque señaló que todavía se necesita una comprensión mayor de la importancia del trabajo del brigadista en las «instancias superiores», Yoendri no se quejó, pues en su pueblo hay un entusiasmo tremendo que ha contagiado a las instituciones culturales y gubernamentales.

Trabajo meritorio

La labor de los instructores de arte va mostrando resultados concretos en el propósito de convertir la escuela y la comunidad en epicentros culturales, lo cual se resaltó este sábado en la sesión plenaria del Consejo Nacional, celebrada en la Escuela Nacional de la CTC.

Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, instó a los brigadistas a continuar comportándose como referentes de la buena cultura, al tiempo que Helmo Hernández, miembro de honor de la BJM, felicitó al movimiento por la madurez alcanzada y la capacidad de reflexión que primó en el cónclave. Hernández pidió a los participantes en la reunión estudiar el pensamiento de Fidel y su máxima de «Pensar la nación desde la cultura», para buscar asideros en su hacer diario.

En ello coincidió Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, quien destacó la visión previsora de Fidel al crear la Brigada, cuyo impacto en la comunidad sería un antídoto frente al consumismo, una fuerza para redimir lo auténtico, lo tradicional.

Abel dijo que en la actualidad no se puede subestimar la cultura, ya que «hoy la guerra es cultural y ustedes están creando modelos, formas de participación que tienen mucho que ver con la cultura como modo de emancipación».

Julián González, titular de Cultura, exhortó a los instructores de arte a continuar luchando contra el mal gusto. «La solución es hacer y seguir mostrando que no solo somos importantes, sino imprescindibles en esto de construir un proyecto de país, en el sostenimiento de la nación», subrayó.

El Ministro recalcó que en todo lo que se haga debe primar la calidad, e insistió en velar porque siempre esté presente en la programación cultural de las localidades tanto el movimiento aficionado como el profesional. «Estamos para hacer una acción transformadora, generar crecimiento», aseveró.

La ocasión fue propicia para distinguir con el Reconocimiento Especial a miembros destacados de la BJM como Ariadna Padrón García, Aníbal Ramos Mejías, Baire Cartaza Peña, Héctor Luis Leyva Cedeño, Yoamaris Neptuno Rodríguez y Antonio La Villa García.

Al Consejo Nacional asistieron, además, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación; Rubiel García, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, y Nereyda López, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, así como dirigentes del sector cultural, educacional y juvenil.

Nueva dirección nacional de la Brigada

Liliam Mendoza Estrada fue electa como presidenta de la Brigada José Martí de Instructores de Arte, este sábado, en el Consejo Nacional de ese movimiento juvenil. También integran la dirección nacional para el período 2016-2019, Ariadna Cuzá Miranda como vicepresidenta, e Iván Suárez Acosta, Yunyer Feliciano Muñoz y Osvaldo Pérez Pérez.

Además, se reconoció el trabajo de Indira Fajardo Ramírez y Sándor Martínez, anteriores presidenta y vicepresidente, respectivamente, y se resaltó su entrega y consagración para dirigir un movimiento que cada día se fortalece.

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